*Ubicado en lo alto del pueblo mágico de Real del Monte, oculto entre el bosque y la niebla, es custodio de innumerables historias de un pasado inglés y de minería en el estado de Hidalgo
Édgar Escamilla
Real del Monte, Hgo.- Oculto entre la niebla y los oyameles, el Panteón Inglés recibe a sus a visitantes con un arco de piedra y una reja de metal, forjada en una sola pieza en los primeros talleres que se establecieron en este lugar. En ella, se encuentra grabada una cruz delta y la frase “Benditos aquellos que mueren en el señor” (Blessed are the who die in the lord).
El camposanto tiene la particularidad que se encuentra orientado hacia Inglaterra, pues en él se encuentran los restos de los mineros que llegaron a explotar los yacimientos, provenientes desde el otro lado del Atlántico.
Data de 1830 con símbolos masónicos. Fue nombrado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO como sitio asociado a la comarca inglesa de Cornwall y fue además motivo de reconocimiento a su cuidador durante 47, el señor Inocencio Hernández Lara, ya fallecido, pero que en 2006 recibió la condecoración de Miembro Honorario de la Excelentísima Orden del Imperio Británico, de parte de la reina Elizabeth.
Hay una tumba entre ellas orientada en sentido contrario, la cual es donde descansa el payaso más famoso del mundo, Richard Bell Guest.
Se dice que Bell, cuyo verdadero nombre era Garry, llegó a México como hijo de un embajador. Cuando realizaba una gira por Veracruz con su circo Orrín, escuchó de un pueblo donde había muchos mineros ingleses, era tal su popularidad, que hizo reír al propio presidente Porfirio Díaz.
Cuando llegó al pueblo instaló su circo, pero no fue bien recibido por sus connacionales, a quienes no les agradó su humor, aunque le gustó tanto el lugar, que pidió ser sepultado en ese sitio, pero en una tumba orientada hacia México, país del que se enamoró profundamente, y como reclamo a su país, que le dio la espalda.
No obstante, se cuenta que en realidad la tumba de Bell se encuentra en Nueva York y la cripta en Real del Monte es la de un homónimo.
Sin embargo, no es la única historia que se cuenta de este lugar, pues se dice que entre los restos que ahí reposan, se encuentra el de una joven llamada Helen May, que al puro estilo de Romeo y Julieta, asesinó a su amado y después se suicidó porque su padre se oponía a la relación.
Pero sin duda, una de las más cruentas historias es la de una niña que fue enterrada viva por error, pues sufría catalepsia. Cuenta la leyenda que un día sus padres decidieron exhumar sus restos para trasladarlos a Cornwall, Inglaterra, pero al abrir la caja, la encontraron con los ojos abiertos y las manos en señal de querer escapar. A pesar de ello, sus restos fueron llevados hasta aquella ciudad y se dice que aún se le puede ver deambular por el cementerio, vestida de blanco.
Caminando entre las 766 tumbas, 300 de las cuales están hechas solo de piedras amontonadas y que corresponden a los mineros que no fueron reclamados por sus familiares, podrás encontrarte con la historia de Nelly, una joven enfermera que se ha asociado con la leyenda de la planchada, la enfermera vestida con un uniforme antiguo que sigue cuidando de los enfermos; se le ha visto vagar por el Museo de Medicina Laboral.
Entre las criptas de estilo gótico, cubiertas algunas por el musgo provocado por la humedad, se encuentran también las de los niños víctimas de una epidemia de cólera que asoló el poblado.